A veces pensamos que para tocar el piano primero hay que saber muchas cosas: las notas, la postura, la partitura…
Pero en realidad, el piano está ahí, esperando que pongas las manos y suene.
Incluso si no sabes “nada”, ya puedes tocar.
Y no solo eso: ya puedes sentir, escuchar, explorar.
¿Y si empiezas simplemente tocando?
Antes de aprender canciones, ejercicios o teoría, puedes tener un primer contacto muy valioso:
Explorar el sonido como un juego.
- Prueba a tocar una tecla. Solo una. Escúchala.
- Luego otra. ¿Qué diferencia notas?
- Combina 3 que te gusten y repítelas como si fueran un pequeño mantra.
No hace falta más. Ya estás explorando.
Tu primer momento musical
Te propongo algo muy simple para empezar hoy, sin saber nada:
-
Siéntate cómodo/a delante del teclado. Respira.
-
Elige 3 teclas que te gusten.
-
Tócalas suavemente, en el orden que quieras.
-
Repite sin prisa, cerrando los ojos si quieres.
-
Observa qué sientes. Escucha sin juzgar.
Esto también es tocar. Porque la música no empieza cuando sabes, sino cuando escuchas.
Conectar sin presión
Tocar no siempre es “hacerlo bien”.
- Puedes tocar una sola nota a ritmo de tu respiración.
- Puedes imitar la lluvia, o un latido, o el viento.
- Puedes tocar con una mano, con un dedo, con el corazón.
- Puedes imaginar un personaje, una escena, una situación y representarlo.
Cada sonido es una invitación a seguir explorando, improvisando y disfrutando de lo que nace en el momento.
Todo cuenta
Este tipo de prácticas:
- Despiertan la creatividad
- Te ayudan a escuchar con atención
- Te conectan con el instrumento
- Te dan confianza y placer desde el primer día
Y sobre todo, te recuerdan que no necesitas saber mucho para empezar a disfrutar.
Si quieres ideas prácticas y tutoriales para empezar, puedes suscribirte al canal de YouTube para seguir aprendiendo poco a poco, a tu ritmo.
Gracias por estar por aquí,
.jpg)


Comentarios
Publicar un comentario