Aprender a tocar el piano es un proceso hermoso… pero a veces también puede generar frustración, dudas o ganas de rendirse.
Si alguna vez te has sentido bloqueado/a, poco constante o simplemente perdido/a sin saber cómo avanzar, este post es para ti.
Aquí te comparto algunas ideas para practicar sin presión, mantener la motivación y disfrutar de cada pequeño paso.
1. Practicar poco es mejor que no practicar
No necesitas dedicar una hora al día para avanzar. A veces, 5 o 10 minutos bien aprovechados valen más que una sesión larga y frustrante.
📌 Si puedes tocar un ratito casi cada día, o simplemente sentarte tocar una vez antes de tu próxima clase, aunque sea solo para repetir una melodía o explorar, tu cuerpo y tu oído lo notarán.
Hazlo sencillo: en lugar de pensar “debo practicar”, piensa “voy a tocar un momento”. Cambia la exigencia por curiosidad.
2. La perfección no es el objetivo
Equivocarse forma parte del aprendizaje. De hecho, es la manera de aprender.
✅ Permítete tocar mal, dudar, repetir.
✅ No borres tus errores: escúchalos, obsérvalos y sigue adelante.
No necesitas tocar perfecto para disfrutar ni para avanzar.
3. Crea una pequeña rutina que te guste
Tener una estructura básica puede ayudarte a no sentirte perdido/a. Por ejemplo:
-
1 minutito de respiración o estiramiento
-
3 minutos repitiendo una canción que ya conoces
-
5 minutos explorando una canción nueva o un fragmento
-
1 minuto tocando libre o improvisando
Quizás te apetece acompañarlo de una infusión, un refresco, una vela, o algo que te haga sentir a gusto.
4. Ten siempre a mano algo fácil y bonito
Hay días en que no tienes energía ni concentración. Para esos momentos, es bueno tener una canción sencilla que ya sepas tocar y que te guste.
🎵 Una melodía fácil, aunque sea con una sola mano, puede reconectar tu motivación.
5. Cuida tu espacio
Un rincón agradable, con buena luz y tu teclado bien colocado, invita a tocar.
📌 Si cada vez tienes que montarlo, enchufarlo o buscar la partitura, será más difícil que te sientes a practicar.
Hazlo fácil y accesible. Que el piano sea parte de tu día a día, como una taza más en la cocina.
6. Escucha sin juzgar
Grábate alguna vez, aunque sea con el móvil. Luego escucha desde fuera: no para juzgar, sino para observar. Con el tiempo, notarás avances que quizá tú no percibes mientras tocas.
7. El descanso también es parte de la práctica
No tocar un día no es fracasar. Hay descansos que nutren el aprendizaje, porque el cerebro sigue integrando cosas incluso cuando no estás tocando.
💡 Aunque parezca mentira, a veces, después de una pausa, algo que parecía difícil empieza a salir solo.
Recuerda
-
Tocar el piano no es una carrera, es un camino.
-
La práctica no tiene que ser dura para ser efectiva.
-
El disfrute es parte fundamental del proceso.
Puedes avanzar con calma, cuidándote y escuchándote.
¿Te ha pasado algo de esto?
Puedes dejarme un comentario o escribirme por Instagram. Me encantará saber cómo vives tu proceso, me gusta conocer distintas maneras para acompañar con recursos adaptados a cada persona.
Y si quieres más ideas y tutoriales fáciles, puedes visitar el canal de YouTube o suscribirte para seguir aprendiendo poco a poco, a tu ritmo.
Dentro de poquito, compartiré distintos recursos hechos para que puedas avanzar con el piano paso a paso, empezando de 0. Creo sinceramente que hacer el camino fácil también nos ayuda a practicar sin agobiarnos y disfrutar el camino. Así que si te interesa, sígueme la pista.
Gracias por estar por aquí,
Andrea de Música al Piano
YouTube | Instagram | Web
Comentarios
Publicar un comentario