Ir al contenido principal

Cómo practicar sin agobiarte (y disfrutar del camino)

Aprender a tocar el piano es un proceso hermoso… pero a veces también puede generar frustración, dudas o ganas de rendirse.

Si alguna vez te has sentido bloqueado/a, poco constante o simplemente perdido/a sin saber cómo avanzar, este post es para ti.


Aquí te comparto algunas ideas para practicar sin presión, mantener la motivación y disfrutar de cada pequeño paso.


1. Practicar poco es mejor que no practicar

No necesitas dedicar una hora al día para avanzar. A veces, 2,  5 o 10 minutos bien aprovechados valen más que una sesión larga y frustrante.

Si puedes tocar un ratito casi cada día, o simplemente sentarte tocar una vez antes de tu próxima clase, aunque sea solo para repetir una melodía o explorar, tu cuerpo y tu oído lo notarán.

Hazlo sencillo: en lugar de pensar “debo practicar”, piensa “voy a tocar un momento”. Cambia la exigencia por curiosidad.


2. La perfección no es el objetivo

Equivocarse forma parte del aprendizaje. De hecho, es la manera de aprender.

  • Permítete tocar mal, dudar, repetir.
  • No borres tus errores: escúchalos, obsérvalos y sigue adelante.

No necesitas tocar perfecto para disfrutar ni para avanzar.



3. Crea una pequeña rutina que te guste

Tener una estructura básica puede ayudarte. Por ejemplo:

  • 1 minutito de respiración o estiramientos

  • 3 minutos repitiendo una canción que ya conoces, disfrutándolos

  • 3 minutos explorando una canción nueva, un pequeño fragmento

  • 1 minuto tocando libremente o improvisando

Quizás te apetece acompañarlo de una infusión, un refresco, una vela, o algo que te haga sentir a gusto.


4. Ten siempre a mano algo fácil y bonito

Hay días en que no tienes energía ni concentración. Para esos momentos, es bueno tener una canción sencilla que ya sepas tocar y que te guste.

Una melodía fácil, aunque sea con una sola mano, puede reconectar tu motivación.


5. Cuida tu espacio

Un rincón agradable, con buena luz y tu teclado bien colocado, invita a tocar.

Si cada vez tienes que montarlo, enchufarlo o buscar la partitura, será más difícil que te sientes a practicar.

Hazlo fácil y accesible. Que el piano sea parte de tu día a día, como una taza más en la cocina.


6. Escucha sin juzgar

Grábate alguna vez, aunque sea con el móvil. Luego escucha desde fuera: no para juzgar, sino para observar. Con el tiempo, notarás avances que quizá tú no percibes mientras tocas. Es genial cuando ves el camino recorrido y ¡lo celebras!


7. El descanso también es parte de la práctica

No tocar un día, dos o siete, no es fracasar. Hay descansos que nutren el aprendizaje, porque el cerebro sigue integrando cosas incluso cuando no estás tocando.

Aunque parezca mentira, a veces, después de una pausa, algo que parecía difícil empieza a salir solo.


 Recuerda

  • Tocar el piano no es una carrera, es un camino.

  • La práctica no tiene que ser dura para ser efectiva.

  • El disfrute es parte fundamental del proceso.

 Puedes avanzar con calma, cuidándote y escuchándote.


¿Te ha pasado algo de esto?

Puedes dejarme un comentario o escribirme. Me encantará saber cómo vives tu proceso. Además, me gusta conocer distintas maneras de vivir los procesos de aprendizaje para acompañar con recursos adaptados a cada persona.

Y si quieres más ideas y tutoriales fáciles, puedes visitar el canal de YouTube y suscribirte para seguir aprendiendo poco a poco, a tu ritmo.

Dentro de poquito, compartiré distintos recursos para que puedas avanzar con el piano paso a paso, empezando de 0. Creo sinceramente que hacer el camino fácil también nos ayuda a practicar sin agobiarnos y disfrutar el camino. Así que si te interesa, sígueme la pista.


Gracias por estar por aquí,

Andrea de Música al Piano
YouTube | Instagram | Web

Comentarios

Entradas populares de este blog

Canciones fáciles para empezar a tocar el piano (aunque no hayas tocado antes)

Una de las formas más bonitas de empezar a tocar el piano es, simplemente, tocando una canción que te guste . No hace falta esperar a saber teoría, ni leer partituras complicadas. Si tienes ganas de tocar, puedes empezar hoy mismo, aunque nunca hayas tocado un instrumento. En este post te comparto una selección de canciones fáciles , pensadas para personas que están empezando. Algunas se pueden tocar solo con una mano, otras usan muy pocas notas; y todas están en mi canal de YouTube . Si no sabes leer partituras, no te preocupes: Las versiones están hechas con sinestesia (teclas iluminadas con colores) para que puedas seguir la música de forma visual. Incluso puedes tocarlas en un xilófono.  1. Canciones con 3 notas A veces basta con aprender solo  tres teclas  para poder tocar una canción completa. Este tipo de piezas ayudan a desarrollar oído, ritmo y memoria, sin necesidad de conocimientos previos. Estas son algunas de las que a veces uso en clase: *Mejor lee la de...

Bienvenida a este rincón musical

Hola, soy Andrea, de Música al Piano , y hoy abro este pequeño rincón del blog para darte la bienvenida. Aquí encontrarás un espacio donde tocar el piano desde cero es posible, sencillo y, sobre todo, agradable desde el primer día . Este blog nace para acompañarte si estás empezando (o soñando) con tocar el piano, si enseñas música y buscas ideas frescas, o si simplemente te gusta la música y te apetece ver qué comparto por aquí.  Aprender con calma, gusto y sentido Durante años he dado clases a peques, jóvenes y personas adultas. Y siempre me ha acompañado esta pregunta: ¿Cómo podemos aprender y enseñar piano desde el disfrute? ¿Cómo hacer clases sencillas y accesibles para todas las personas? ¿Cómo acompañar a cada persona respetando su ritmo, sus gustos e intereses? Mi respuesta ha sido crear una propuesta amable, sencilla y cercana , que te permite tocar desde el primer día, con: Vídeotutoriales paso a paso Partituras claras y visuales Recursos pensados para ti, no al revés ¿U...

Por qué aprender piano no es solo aprender piano

Cuando pensamos en aprender a tocar el piano, solemos imaginar algo concreto: colocar los dedos en las teclas correctas, leer partituras y lograr que una canción suene bien. Pero en realidad el piano va mucho más allá: además de música, parece que también es un entrenamiento para la vida. ¡Fíjate, sigue leyendo!  Atención y presencia Sentarse al piano es un pequeño acto de presencia. El instrumento te pide que estés ahí, como se suele decir, en cuerpo y alma, escuchando lo que tocas. Si tu atención se dispersa, las notas lo muestran enseguida. Poco a poco, entrenas tu capacidad de concentrarte y de estar presente en lo que haces. Y ese mismo enfoque puedes trasladarlo después a otras áreas de tu vida. Un alumno (adulto) siempre me dice que el piano es un termómetro perfecto: se sienta un rato a tocar el piano y ya sabe cómo está; como un espejo que refleja básicamente lo que hay. Y nos reímos, pero ambos sabemos, por experiencia, que es totalmente cierto. Escucha y sensibilida...