A veces queremos avanzar rápido. Queremos tocar bien, entenderlo todo, no equivocarnos. Pero… ¡el principio es una etapa preciosa en sí misma! Ser principiante no es ser menos. Es explorar lo nuevo. Y eso significa estar abierto/a, con curiosidad, con ganas. Significa que estás empezando un camino, y eso ya tiene muchísimo valor. Ser principiante es: Mirar el piano como si fuera un misterio Equivocarse sin saber por qué (¡todavía!) Tocar una nota y sorprenderte con su sonido Sentir que no sabes nada… pero querer descubrirlo todo Eso no es un fallo. Es el comienzo de todo aprendizaje. Darse permiso Tienes derecho a: Aprender poco a poco No entender todo el primer día Hacer preguntas sencillas Volver atrás, repetir, dudar Disfrutar incluso cuando no sale perfecto Porque... No necesitas saber mucho para empezar. No necesitas hacerlo todo bien para disfrutar. No tienes que demostrar nada a nadie. Solo necesitas empezar, y cuidar esta primera etapa como si ...